Matemáticas de cuchufleta

27.8.06

Medallas, medallitas y medallones

El 22 de agosto se dieron a conocer los nombres de los cuatro matemáticos galardonados con las prestigiosas medallas fields. Las citadas medallas son, por así decir, como los premios Nobel de las matemáticas, y se conceden cada cuatro años a matemáticos con menos de cuarenta años que hayan realizado una destacada contribución a esta ciencia. Quizás se haya usted preguntado alguna vez por qué no hay premios Nobel de matemáticas. Hay un antiguo rumor al respecto entre los matemáticos que dice que, en su momento, el famoso matemático Noruego Mittag-Leffler tuvo un romance con la novia de Alfred Nobel; huelga decir que esto ocurría al mismo tiempo que salía con Nobel (la novia, no Mittag-Leffler), lo cual influyó en que éste dejara de lado las matemáticas en el reparto de premios (seguro que pensó que Nobel sí, pero novillo de ninguna manera). De todas formas lo anterior es sólo un rumor que mucha gente pone en duda (si no fuera algo a medio camino entre improbable e inverosimil puede apostar a que no aparecería en este blog dedicado al chisme y cotilleo matemático) .

Los cuatro premiados fueron Perelman, Okounkov, Tao y Werner. El primero de ellos, Perelman fue premiado porque, entre otras destacadas aportaciones matemáticas, consiguió demostrar la conjetura de Poincaré, que era uno de los llamados "siete problemas del milenio". La conjetura de Poincaré dice que toda variedad tridimensional inmersa en un espacio de cuatro dimensiones compacta y simplemente conexa es homeomorfa a una esfera tridimensional (si lo único que ha entendido de la frase anterior es la expresión "esfera tridimensional", tengo malas noticias para usted: por "esfera tridimensional" se entiende aquí no los familiares balones de fútbol sino el "pellejo" que bordea a las bolas de cuatro dimensiones). La demostración rigurosa de la conjetura no se hizo hasta el año 2002, por el ya mencionado Perelman.










Lo curioso y sorprendente del caso es que Perelman rechazó el premio que se le otorgó; hasta aquí no tiene nada de raro, al fin y al cabo a mucha gente no le gusta llevar frak y pajarita, y le aburre aguantar larguísimos discursos, pero es que también RECHAZÓ EL PREMIO DE 15000 DÓLARES CANADIENSES, que al cambio vienen a ser unos 11000 euros. ¿Qué ocurrió?...¿Es Perelman en realidad un extraterrestre? ¿Fueron los efectos de un golpe de calor? En realidad parece ser que simplemente le gustan las matemáticas...le gustan hasta tal punto que están para él por encima del dinero y de la fama. Estamos tan acostumbrados a no reconocer que aun cuando no trabajemos exclusivamente por dinero sino porque nos gusta nuestro trabajo (esta afirmación sólo es del todo cierta en el caso de científicos, catadores de vinos y actores de cine erótico, pero se puede aplicar también en alguna medida a otras profesiones) en el fondo la motivación crematística (el "parné") ocupa un lugar no demasiado pequeño, que cuando oímos sobre casos como el de Perelman nos parece algo sorprendente. Todos decimos con la boca pequeña que despreciamos el dinero, sobre todo cuando no lo tenemos, lo cual es hacer de necesidad virtud, pero cuando llega el momento de demostrarlo, otro gallo canta. Así que, ¡bravo por Perelman!, y ojalá que se presente como candidato para alcalde de Marbella, que éste seguro que no le iba a meter mano al erario público. Un último apunte para terminar: el instituto Cley ofreció un premio de un millón de dólares a quien probara la conjetura de Poincaré. Si no se encuentra a última hora algún error en la demostración de Perelman, lo cual parece poco probable, entonces parece ser el candidato ideal a llevarse la pastizara, si es que no lo rechaza también. ¡¡¡Y YO JODIDO CON LA HIPOTECA!!!

10.8.06

Por sus formas los conocereis


Mientras estaba navegando por la red y maldiciendo por estar aquí en mi casa en vez de estar de vacaciones en Cancún, Varadero, Punta Cana o por lo menos en Torremolinos, encontré un chiste sobre la explicación de porqué el siete se escribe con un palito transversal pequeño en la mitad. El chiste viene a decir más o menos que cuando Dios le estaba dando a Moisés las tablas de la ley y llegó al séptimo, "no fornicarás", Moisés dijo rápidamente: ese no, ese no, ánda, táchalo, porfa...
Nota: Como no estoy muy puesto en estos temas, he comprobado por si acaso en la red si efectivamente este es el séptimo mandamiento, y resulta que no, que no lo es: el séptimo es el de "no robarás", pero admitamos la licencia literaria en este caso.


Otro chiste clásico sobre las formas de los dígitos que he visto ya en muchos sitios de Internet y que he sacado de la página "Curioso pero inútil" es el siguiente:

-- En un examen de la LOGSE, un alumno escribe que 6+7=18. La evaluación del profesor es la siguiente: Comentario de la evaluación 1. La grafía del signo seis es del todo correcta. 2. Se puede apreciar lo mismo con el siete. 3. El signo más nos dice, acertadamente, que se trata de una suma. 4. En cuanto al resultado vemos que el uno es correcto. El segundo número, efectivamente, no es ocho. Bueno, si lo cortamos por la mitad de arriba abajo, observamos que el alumno ha escrito dos treses simétricos. Elegimos el bueno porque se ve que su intención era buena. Evaluación El conjunto de estas observaciones evidencia que: (a) La actitud del alumno es positiva (lo intentó) (b) Los procedimientos son correctos (los elementos están ordenados correctamente). (c) En conceptos sólo se equivocó parcialmente en uno de los seis elementos que forman el ejercicio. Esto es casi de sobresaliente. En Consecuencia podemos otorgarle un "Notable" y decir que "Progresa Adecuadamente".


 
Contigo han caí­do ya   pardillos que han visitado este blog.